Vecinos del ensanche Julieta rechazan construcción de local comercial

Vecinos del ensanche Julieta, en el Distrito Nacional, denunciaron violaciones a las normas municipales con la construcción de un local comercial no autorizado, por lo que solicitaron a la Alcaldía de la demarcación hacer valer su autoridad.

Explicaron que en la calle Ángel Severo Cabral número 19, una persona, a la que identificaron como César Molina Lizardo, construye un local comercial a pesar de que la resolución 85-2009, del Concejo de Regidores del Distrito Nacional lo prohíbe.

Pedro Manuel Casals, abogado de la Junta de Vecinos del ensanche Julieta, explicó que en esa calle no está permitido ese tipo de negocios porque es residencial. Dijo que esa persona, haciendo uso de sus relaciones con sectores de poder, quiere violentar esa norma.

Manifestó que la obra es totalmente violatoria, porque sus propietarios carecen de los permisos legales.

“En este caso se inicia la construcción sin permiso de uso de suelo, de medio ambiente de construcción, sin planos aprobados, sin estudios de impacto en el tránsito, sin nada”, dijo el abogado.

Informó que debido a la ilegalidad de la construcción, la Alcaldía del Distrito Nacional ha paralizado los trabajo en ocho ocasiones, pero que la obra la continúan en desacato a las decisiones de la autoridad competente.

Llamó la atención de las autoridades para que presten atención al problema, debido a que ya ha habido amenazas de muerte y estimó que si no se interviene podría ocurrir una desgracia porque han lanzado improperios y le han sacado una pistola al presidente de la junta de vecinos.

Naya Despradel, secretaria de la junta de vecinos, dijo que el problema es que no se cumplen las reglas del cabildo, el cual toma decisiones y la gente hace caso omiso porque en el sector hay escuelas, pese a que está prohibido.

De su lado, Nilka Fabian también informó que el sector está invadido de pequeños negocios, que han ido instalando de manera tímida en violación a las normas municipales, como salones de belleza, oficinas de abogados, pequeños restaurantes, consultorios médicos y otros.

Diario Libre intentó buscar la opinión de los propietarios de la obra, pero trabajadores informaron que no había nadie en el lugar con quien pudieran hablar y que ellos no tienen conocimiento del problema presentado por la junta de vecinos.