Alex Cora en el centro del huracán por el escándalo del robo de señas en Grandes Ligas

A.J. Hinch nunca más volverá a dirigir a los Astros de Houston después de que Major League Baseball lo suspendió por su papel en el esquema de robo de carteles electrónicos del club en las temporadas 2017 y 2018, y el propietario Jim Crane lo despidió, al igual que al gerente general Jeff Luhnow.

El comisionado de la MLB, Rob Manfred, aún no se ha pronunciado sobre el destino del dirigente de los Medias Rojas de Boston, Alex Cora, quien como entrenador de banco de los Astros ayudó a inventar su sistema antes de que, según se informa, él mismo incumpliera las reglas un año después.

Pero si el informe del comisionado publicado el lunes es una indicación, sería una sorpresa si Cora ve la cueva del Fenway Park este año.

La investigación de MLB, que incluyó entrevistas con Cora y 68 testigos en total, reveló que el puertorriqueño desempeñó un papel integral en un sistema de Astros que comenzó a principios de la temporada 2017 y continuó en su carrera de playoffs que culminó en el primer título de la Serie Mundial de la franquicia.

Y si una investigación en curso corrobora los detalles informados por The Athletic sobre la temporada 2018 de los Medias Rojas, Cora será mucho más culpable.

Manfred dejó en claro que los gerentes generales y los entrenadores del campo serán considerados más culpables si los equipos se topan con los memorandos que emitió en 2017, 2018 y 2019 advirtiendo a los equipos contra el uso de la vigilancia electrónica para robar carteles. Es por eso que MLB suspendió a Hinch y Luhnow por un año cada uno, mientras que el club absorbe una multa de US$5 millones y la pérdida de cuatro selecciones de draft.

Justo como un memorando del 15 de septiembre de 2017 que Manfred emitió sirvió como un presagio para las duras sanciones que finalmente evaluaron a Hinch y Luhnow, un memorando enviado por el jefe de béisbol de la MLB Joe Torre en la temporada baja 2017-2018 podría ser la ruina de Cora.

El memorándum decía, en parte: “El equipo electrónico, incluidos los alimentadores de juegos en la sala de reproducción del Club y / o la sala de video, nunca se puede usar durante un juego con el fin de robar las señales del equipo contrario”. A este respecto, MLBR 1-1 establece expresamente que “bajo ninguna circunstancia se pueden utilizar equipos o dispositivos electrónicos con el fin de robar letreros o transmitir otra información diseñada para dar una ventaja competitiva al Club.

Torre incluso puso la siguiente oración en negrita: “Para ser claros, el uso de cualquier equipo en la casa club o en las salas de reproducción o video de un club para decodificar los letreros de un club contrario durante el juego viola este Reglamento. Los clubes (y los empleados del club) que hayan utilizado equipos en las salas de reproducción o video para tales fines durante un juego estarán sujetos a medidas disciplinarias por parte de la Oficina del Comisionado “.