El Parlamento libanés ha aprobado este lunes los presupuestos de 2020 en medio de una de las peores crisis económicas que ha vivido el país desde el final de la guerra civil en 1990, en una sesión boicoteada por muchos de los diputados mientras se produjeron choques entre manifestantes y las fuerzas de seguridad a las puertas del Hemiciclo.
La sesión ha sido considerada 'anticonstitucional' por algunas de las formaciones políticas, aunque finalmente ha habido quórum para que se celebrara, por primera vez desde el pasado 19 de noviembre.
Esas fuerzas políticas también han criticado que el nuevo Gobierno encabezado por el primer ministro Hasan Diab acudiera a pesar de que el Legislativo todavía no le haya dado su confianza, como destacó hoy en un comunicado la Corriente del Futuro, liderada por el exprimer ministro Saad Hariri.
Según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), han participado 70 diputados de los 128 del Parlamento: 49 diputados han votado a favor, 13 en contra y ocho se han abstenido.
BORRADOR APROBADO POR EL GOBIERNO ANTERIOR
El presupuesto había sido aprobado por el Gobierno de Hariri, que renunció a finales de octubre presionado por las protestas que comenzaron el día 17 de ese mes en contra de la clase dirigente y del sistema de reparto de poder sectario en el Líbano.
Según lo anunciado por Hariri antes de abandonar el cargo, la previsión era de un 0,6 % de déficit y ningún impuesto nuevo.
Hoy no se ha hecho público el presupuesto aprobado, aunque Diab indicó al inicio de la sesión que no iba a 'poner ningún obstáculo' al borrador redactado por su antecesor.
'No hay nada que sea normal hoy en el Líbano y las complicaciones económicas y financieras nos hacen trabajar rápidamente', señaló ante los diputados.
En una rueda de prensa, el diputado y miembro del Parlamento Osama Saad afirmó que se trata de 'un presupuesto ficticio' y un 'intento de esconder la situación trágica' del país, sin dar más detalles.
A pesar de haber sido aprobado por Hariri, su partido dijo en un comunicado que votará 'en contra' del presupuesto porque la situación económica es diferente ahora respecto a la que el Gobierno anterior tuvo en cuenta.
El nuevo Ejecutivo se enfrenta ahora a una enorme deuda pública, que alcanza el equivalente al 148 % del PIB, convirtiendo al Líbano en uno de los países más endeudados del mundo.
Una de las opciones a la que podría recurrir el nuevo Gobierno es pedir ayuda al Fondo de Monetario Internacional (FMI) para un plan de rescate.
ASEDIO AL PARLAMENTO
Esta mañana manifestantes trataron de evitar la llegada de los diputados al Parlamento y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad, y según la Cruz Roja Libanesa al menos ocho personas fueron heridas y llevadas al hospital mientras que 19 fueron tratadas in situ.
Según las imágenes en directo de las televisiones locales, algunos de los manifestantes han tirado piedras e intentado arrancar las barreras de alambre de espino colocadas alrededor del Parlamento.
Las fuerzas de seguridad pidieron en su cuenta de Twitter a los ciudadanos que se mantuvieran 'alejados de las alambradas' y que no intentaran retirarlas 'por su seguridad'.
En los últimos días, se han levantado barreras de metal en las calles de acceso al Parlamento para alejar a los manifestantes, según anunció ayer el Ejército libanés en un comunicado.

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