Manuel Mota con el bate fue el Picasso del pincel

La trascendencia de Pablo Picasso no se agota en la fundación del cubismo, revolucionaria tendencia que rompió definitivamente con la representación tradicional al liquidar la perspectiva y el punto de vista único.

Manuel Mota con su estilo único de bateo industrializó el hit de emergente en Grandes Ligas.

El 2 de septiembre de 1976, cuando vestía la franela de los Dodgers de Los Ángeles, Manuel Mota impuso una nueva marca de hits como emergente con 145, luego de conectar un sencillo contra Lynn McGlothin, pítcher de los Cubs de Chicago.

Mota jugó con los Dodgers los últimos 13 años de una carrera de dos décadas que comenzó en 1962 con San Francisco, luego pasó los próximos 3 como coach (un récord para Los Angeles) y en los últimos años se ha desempeñado como comentarista de los partidos de televisión en español y con el grupo de veteranos que sirve de enlace entre el club y la comunidad.

Solamente Nick Altrot, quien fue coach por 42 años (entre 1912 y 1953) con los Senadores de Washington, ha tenido un mayor período de tiempo realizando esas funciones para una misma franquicia de Grandes Ligas.

“Siempre estaré agradecido de Al Campanis, a quien yo llamaba mi papá blanco. Campanis fue quien me trajo en cambio desde el equipo de Montreal. Además, le agradezco mucho a la familia O’Malley, especialmente a Peter O’Malley, porque ha tratado a mi familia con mucha consideración y mucho respeto.

Mota, la noche del miércoles 18 diciembre de 1974 en el Estadio Quisqueya disparó el hit 700 de su carrera en el béisbol dominicano, en un partido en el cual Licey venció al Escogido 15-6.

Mota se convirtió en el primer pelotero del béisbol dominicano en batear 700 hits y lo conectó al derecho Julio César Divison en la quinta entrada. Siete años más tarde conectó su hit 800, el miércoles 14 de enero de 1981 en el Tetelo Vargas en una derrota que sufrió el Licey 5-4 ante las Estrellas Orientales.

Este histórico hit fue contra Jim Lewis, en el tercer episodio en su último turno de serie regular en el béisbol dominicano. Para ese entonces se convirtió Mota en el segundo jugador en llegar a esa marca sagrada, detrás de Jesús Alou.