Cinco claves para vigilar el aire que respiramos en interiores y evitar el coronavirus #favoryto

Llega septiembre y con él la vuelta al colegio y a los puestos de trabajo. En sitios cerrados es donde el virus se difunde con mayor facilidad, por lo que hay que ser especialmente cuidadoso. La BBC ha recogido cinco claves para evitar el coronavirus en sitios cerrados.

Si al entrar en una habitación el ambiente está viciado o cargado, lo mejor es alejarse. No está entrando suficiente aire fresco, que es clave para que se diluya cualquier partícula infecciosa que haya en el ambiente.

El aire acondicionado es casi imprescindible en situaciones calurosas, pero si se trata de un aparato de tipo split, es decir, que coge el aire de una estancia, lo enfría y luego lo expulsa, puede ser peligroso, sobre todo si se pasa varias horas en ese lugar. En estudios en China se reveló que el aire acondicionado fue fundamental en la difusión del virus.

En edificios modernos con ventanas selladas, hay que investigar cómo se ventila la estancia. Lo normal es que el sistema de ventilación extraiga el aire viciado de las habitaciones, lo canalice a una unidad de tratamiento, donde se mezcla con aire del exterior. A mayor porcentaje de aire exterior, más seguridad.

Los sistemas de ventilación tienen filtros, pero no son infalibles y hay estudios que revelan que el coronavirus puede traspasarlos. Limpiar los filtros puede ayudar a saber si hay algún infectado trabajando en el edificio.

Es importante renovar el aire, pero ojo con las corrientes: si una persona infectada está sentada junto a una ventana abierta, puede transmitir el virus en la dirección que lleva el viento.

Lo mejor es evitar personas en la línea directa de ese flujo de aire.