Los espinosos asuntos diplomáticos que esperan a Biden

El equipo de política exterior del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, entró en escena con promesas de volver a la cooperación internacional y los valores democráticos tras los cuatro años caóticos de Donald Trump.

El gobierno que asumirá sus funciones el 20 de enero ya dijo que su prioridad principal es combatir el COVID-19, pero también enfrenta decisiones sobre varios asuntos mundiales:

- China y Rusia -

En su último año, el gobierno de Trump dio un giro agresivo contra China. Consideró un fracaso los años de compromisos de Estados Unidos con la segunda potencia mundial y entabló una gran confrontación con Pekín a cuyo gobierno culpó por la pandemia de COVID-19.

Biden, que tiene experiencia diplomática en las relaciones con China, concuerda en que los tiempos cambiaron y que la potencia asiática debería ser tratada como un competidor.

Sin embargo, el equipo de Biden probablemente moderará su retórica. El designado secretario de Estado, Antony Blinken, ha dicho que Estados Unidos será muy franco en derechos humanos y otras cuestiones, pero también buscará áreas en las que pueda trabajar junto a Pekin, como por ejemplo el combate a la pandemia y el cambio climático

En contrapartida, Biden promete asumir una posición más dura con Rusia, cuyo presidente Vladimir Putin es admirado por Trump. Ese enfoque de Biden incluye imponerle costos a Moscú por su supuesta injerencia en las elecciones estadounidenses y apoyar a los grupos de prodemocracia de Belarus, aliado de Rusia.

Pero mientras es improbable que Biden hable de "reajustar" las relaciones, como lo hizo el presidente Barack Obama, muchos expertos creen que no tiene muchas más opciones que comprometerse con Rusia.

Una de las primeras pruebas para Biden podría ser el nuevo tratado START que limita la cantidad de ojivas nucleares y expira el 5 de febrero. Dirigentes demócratas coinciden con Putin en extender ese tratado por un año.

- Giro en Oriente Medio -

Biden está a favor de que la diplomacia vuelva a imperar en las relaciones con Irán, país que ha sido blanco de sanciones de Trump pero se descuenta que toda negociación con Teherán será difícil.

Biden, Irán y países europeas aún apoyan el tratado de desnuclearización negociado por Obama al cual se ajustó el gobierno de Teherán hasta que Trump retiró a Estados Unidos del pacto.

Biden insta a que se acuerdo sea más severo y extenso pero Irán ya está jugando duro. Advirtió que no revisará las condiciones y que no solo buscará que se alivien las sanciones impuestas por Trump sino que, además, Washington le compense los perjuicios sufridos.

Como factor de presiones para ambas partes, están las elecciones presidenciales de Irán que se realizarán en junio. Los favoritos para esos comicios son partidarios de la línea dura que sostienen que Teherán se equivocó al confiar en Estados Unidos.

Biden también advirtió que será enérgico con Arabia Saudí, un aliado tradicional de Washington al que Trump cortejó pese a su cuestionado historial en derechos humanos que el incluye el brutal asesinato del escritor Jamal Khashoggi.

- Tropas en Afganistán -

Biden hereda de Trump un acuerdo con los talibanes por el cual las tropas estadounidenses dejarán Afganistán en mayo y terminarán la guerra iniciada hace casi 20 años. Trump ya está acelerando el regreso de los soldados y planea retirar unos 2.000 a mediados de enero.

Afganistán es uno de los pocos asuntos en los que Biden coincide con Trump. Cuando era el vicepresidente de Obama, Biden cuestionaba los compromisos militares asumidos por tiempo indefinido con Kabul.

Pero Biden, consciente de la turbulencia que ganó a Irak cuando Obama retiró todas las tropas estadounidenses, dijo en septiembre que quiere mantener una pequeña fuerza antiterrorista en Afganistán, capaz de enfrentar a los extremistas del grupo Estado Islámico.

- Fin del idilio con Corea del Norte -

Uno de los más inusuales gestos diplomáticos de Trump fueron sus tres encuentros con el líder norcoreano, Kim Jong Un, de quien dijo haberse "enamorado".

Biden, al que los medios estatales norcoreanos han calificado de "perro rabioso" que deber ser "golpeado hasta morir", dijo que no se reunirá con Kim sin precondiciones.

El presidente electo acusa a Trump de haber legitimado a Kim pero está abierto a negociaciones de bajo nivel con Pyongyang.

- ¿Cambio con Venezuela? -

El equipo de Biden ha dado señales claras sobre cómo se conducirá con Venezuela después de que Trump intentara infructuosamente derribar, a golpe de sanciones, al gobierno socialista de Nicolás Maduro.

Algunos analistas creen que Biden será más moderado con Caracas y abogará más por la mediación internacional para lograr una gradual transición hacia un nuevo gobierno venezolano.

Maduro dijo esperar un diálogo "decente" con Biden, pero el líder opositor Juan Guaidó quiere seguir contando con el apoyo de Washington.