Ketel y Starling encabezan criollos en lista de cambios

¿Será Ketel o Starling Marte que terminará en los jardines de los Yanquis? ¿Se animarán los White Sox a ir por Nelson Cruz ante el desplome de Yermín Mercedes? ¿En qué rotación terminará Michael Pineda? Se sabrá dentro de 50 días.

Cuando el calendario de las Grandes Ligas llega a Memorial Day (Día de Conmemoración de los Caídos en guerras), el último lunes de mayo, las gerencias tienen que replantearse si en los cuatro meses restantes hace sentido competir o si la mejor idea es levantar la bandera blanca; desprenderse de jugadores que no encajan en el nuevo proyecto y negociarlos por talento en bruto o casi depurado.

Tan cerca como el 4 de junio de 2016, los Medias Blancas, en medio de una sequía de siete años sin asistir a los playoffs, estaban a dos juegos del primer lugar en la División Central con 29-27, cuando la gerencia salió a buscar refuerzo para su rotación y apostaron por el derecho James Shield (2-7, 4.28 con los Padres) y cedieron a Fernando Tatis III, a quien firmaron en 2015 con 16 años y todavía no había debutado como profesional.

Es 2021, pero el patrón sigue igual. Los equipos tienen hasta el 31 de julio para hacer cambios de jugadores, en lo adelante pueden tomarlos desde waivers. Si por nacionalidad se tratase, entonces entre los dominicanos abunda el material con impacto inmediato.

Un equipo que necesite abridores ya evalúa a Luis Castillo (Rojos) y José Ureña (Tigres), si es profundidad en el relevo están disponibles Richard Rodríguez (Piratas), Yimi García (Marlins), José Cisnero (Tigres), Hansel Robles y Alex Colomé (Mellizos), Joely Rodríguez (Rangers) y Rafael Montero (Marineros).

Incluso, jugadores como el infielder Starlin Castro (Nacionales) y el inicialista Carlos Santana (Reales) aparecen en las quinielas de los “cambiables”.

Son Ketel y Starling Marte (que no tienen nada de familiaridad, el primero es de Palenque y el segundo de Villa Mella) en los que más tintas, caracteres y comentarios se ha invertido en las últimas semanas.

Los Yanquis, siempre en competencia, están a seis partidos y medio de la cima, perdieron a Aaron Hicks por todo 2021 y ven en uno de los Marte el potencial (bateo, velocidad, defensa y poder ocasional) y la viabilidad para suplir la baja. Starling (Marlins), de 32 años, será agente libre en octubre y en su carrera de 10 campañas solo acumula nueve juegos de playoffs.

Ketel (Diamondbacks), de 27 años, tiene garantía para 2022 con opciones del equipo para 2023 y 2024 a un precio bajo (US$8 y US$10 millones) para un jugador de su potencial, en salud.

Cruz, a punto de cumplir 41 años, atraviesa un slump ofensivo (dos jonrones y cuatro remolcadas en el último mes), pero su bate no deja de ser atractivo para equipos como los Medias Blancas o los Azulejos.

Cincinnati ha escuchado propuestas desde los entrenamientos por Castillo, a quien controla hasta 2023, pero el pobre arranque del derecho banilejo (2-8, 6.63) no deja a los Rojos en la mejor posición para negociar.

Cincinnati ha escuchado propuestas desde los entrenamientos por Luis Castillo, a quien controlará hasta 2023, pero el pobre arranque del derecho banilejo (2-8, 6.63) no deja a los Rojos en la mejor posición para negociar.

Pineda es otra opción para los Azulejos, cuya ventana de probabilidades se aceleró con el ticket a playoffs en 2020 y lucen en carrera como para ilusionarse este año, con un núcleo joven al que sumar experiencia de postemporada puede ayudar en el futuro cercano.

Ureña entra en la ecuación de que el pitcheo nunca sobra.