Anom, el smartphone que emplea el FBI para atrapar criminales #favoryto

Según Vice, el FBI está utilizando teléfonos Google Pixel 'Anom' para atrapar a los delincuentes. Pero, ¿qué es un teléfono 'Anom'?. Pues bien, un teléfono 'Anom' tiene la aplicación de mensajería Anom que está oculta y encriptada. Lo curioso es que estos terminales que han utilizado como señuelo, están apareciendo de forma misteriosa a la venta en distintos mercados de segunda mano.

Cualquier usuario que no se dé cuenta, estará comprando un smartphone que ha usado el FBI para cazar criminales en diferentes partes del mundo. Además, puede pasar más desapercibido porque al iniciar el dispositivo móvil se inicia como otro cualquiera, aunque si muestra un detalle que puede llamar la atención. Y es que, este teléfono, al encenderse tendrá un logotipo de un sistema operativo llamado ArcaneOS.

La realidad es que apenas hay información disponible públicamente sobre este sistema operativo ArcaneOS. Pero, lo que sí se puede asegurar, es que si te acabas de comprar un Google Pixel 4a y aparece ese logo, quiere decir que entre tus manos cuentas con un teléfono Anom.

Es como tener un teléfono con diferentes perfiles. Por un lado, desbloquear este Google Pixel 4a con un código PIN revela algunas aplicaciones comunes: Tinder, Instagram, Facebook, Netflix e incluso Candy Crush. Pero ninguna de esas aplicaciones funciona, y tocar sus íconos no hace nada.

No obstante, al restablecer el teléfono y escribir otro PIN abre una sección completamente diferente del dispositivo, con un nuevo fondo y nuevas aplicaciones. Ahora, en lugar de las aplicaciones antiguas, hay un reloj, una calculadora y la configuración del dispositivo.

Hacer clic en la calculadora no abre una calculadora, abre una pantalla de inicio de sesión: "Ingrese ID de Anom" y una contraseña, se lee en la pantalla.

Vice ha descubierto que, escondida en la calculadora hay una aplicación de mensajería oculta llamada Anom. En Anom, los delincuentes creían que podían comunicarse de forma segura, con la aplicación cifrando sus mensajes, pero se equivocaron: un grupo internacional de agencias de aplicación de la ley, incluido el FBI, estaba monitoreando sus mensajes y anunció cientos de arrestos el mes pasado.

Las autoridades internacionales han celebrado conferencias de prensa para promocionar el éxito de la operación, pero han proporcionado pocos detalles sobre cómo funcionaron realmente los teléfonos.

Muchos de los delincuentes que fueron atrapados obtuvieron estos teléfonos de sitios clasificados como Craigslist.

Vice ha obtenido y analizado un teléfono Anom de una fuente que, sin saberlo, compró uno en un sitio de anuncios clasificados. En ese sitio, el teléfono fue anunciado como un dispositivo Android barato. Pero cuando la persona lo recibió, se dieron cuenta de que no era un teléfono ordinario y, después de ser contactado por Vice, descubrieron que contenía la aplicación secreta Anom.

La mayoría de estos dispositivos Pixel eran dispositivo Pixel 3a o 4a. Sin embargo, estos píxeles hicieron su trabajo. Engañaron a los criminales para que ventilaran sus planes.

El sistema operativo Arcane no se puede actualizar con nada más y parece un teléfono seguro. Tiene registro de cuenta dual, mensajería anónima e incluso una función de borrado seguro...o eso es lo que pensaban los delincuentes.

Entonces, la lección principal aquí es que el crimen no paga. Estos delincuentes pensaron que estaban haciendo un trato en un Google Pixel barato para comunicarse. En cambio, parece que recibieron una gran dosis de karma.

En el informe del agente especial del FBI se explica que España se encuentra entre los 5 países con mayor uso de los dispositivos Anom, tras Alemania y Holanda. Además se muestran dos casos muy recientes de operaciones policiales en nuestro territorio que fueron desarrolladas gracias a Anom.

El primero fechado hace menos de 3 meses, en el que la Guardia Civil revisó los mensajes de Anom que contenían detalles específicos sobre en envío y distribución de 1401 Kg de cocaína procedentes de Ecuador que entrarían por el Puerto de Algeciras el 29 de abril.

El segundo caso es del 12 de mayo, cuando la Policía española tuvo acceso a los mensajes que detallaban la llegada de 1595 Kg de cocaína al puerto de Algeciras procedentes de Costa Rica, ocultos dentro de piñas previamente vaciadas de pulpa.

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