Castillo ajusta y recupera el crédito

Luis Castillo encabeza las Grandes Ligas en derrotas con 15 y puede unirse a José de León (dos veces), Ubaldo Jiménez, Daniel Cabrera, José Mercedes, Juan Guzmán, Ramón Ortiz y Sandy Alcántara como los dominicanos que se han llevado ese indeseado liderato en sus ligas.

De León perdió 19 partidos en 1985 (con los Piratas) y 1990 (con los Cardenales), el criollo con más reveses en un curso.

Pero el derecho banilejo es una muestra más de por qué esa estadística perdió valor referencial para medir el desempeño de un abridor. Una combinación de pobre arranque con falta de respaldo en todo el curso estropean la marca de la Piedra, que entre junio y agosto hizo ajustes en la distribución de su arsenal y le ha permitido enderezar la campaña.

Castillo marchaba con 1-8, 7.22 de efectividad en 11 partidos y 52.1 entradas al concluir el segundo mes de la campaña. En las próximas 18 apertura ha trabajado 110 innings con foja de 6-7, su promedio de carreras limpias bajó a 2.77 con 118 ponches, 34 carreras limpias y la oposición apenas le batea para .215. En esos partidos Cincinnati marcha con foja de 9-9.

A la fecha, el as de los Rojos marcha con 7-15, su ERA tradicional ha disminuido hasta 4.20 y la ajustada a 112. De las 29 aperturas hay 16 que han sido de calidad (trabaja al menos seis entradas de menos de tres vueltas), empatado en el sexo puesto en todo el béisbol.

¿Qué hizo diferente?

El cambio había sido el recurso más dañino dentro del arsenal de Castillo, no así entre abril y mayo, cuando representaba el 35% de sus pitcheos. Desde entonces lo ha reducido hasta el 27% y aumentó el uso del sinker desde el 19.5% hasta el 25.4%, de acuerdo a Baseball Savant, la plataforma de estadísticas avanzadas de la Major League Baseball.

Castillo ha estado usando más su sinker desde sus problemas iniciales, especialmente contra oponentes diestros. Su uso de cambios también ha disminuido. Estos ajustes han atenuado las cualidades que hicieron que el tono de Castillo se mezclara de forma diversa y profunda.

Con respecto a la ubicación de su cambio en comparación con el resto de sus lanzamientos, Castillo ha atacado con más agresividad la zona con el primero, lo que ha obligado a los bateadores a ofrecerlo con más frecuencia y dificultando la diferenciación de sus rectas y slider.