A juicio del presidente de la Confederación Dominicana de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme), Luis Miura, las dos causas mayores de la informalidad en la República Dominicana son el alto costo fiscal y laboral que tienen las empresas en el país.
“Si nosotros como país queremos trabajar realmente en eliminar la informalidad, lo primero que tenemos que hacer es trabajar en las reformas pendientes”, apuntó el representante de las mipymes.
Miura habló en esos términos al ser abordado sobre el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que explica que la recuperación parcial del empleo ha estado liderada por el crecimiento del empleo informal desde junio de 2020 en América Latina y el Caribe.
La OIT añade que estas ocupaciones han dado cuenta de alrededor del 70 % o más de la creación neta de puestos de trabajo en varios países de la región.
El presidente de Codopyme indicó que la simplificación del sistema tributario dominicano es una de las claves para reducir la informalidad en el sector y contribuir a la reactivación económica.
Planteó que se requiere de una reforma fiscal que sea integral, que ataque las distorsiones y desigualdades y simplifique el “complejo sistema tributario” que tienen, sobre todo, las mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas), y que les permita honrar sus compromisos fiscales.
Partiendo de que la informalidad total consiste en sumar a los trabajadores informales laborando en el sector informal, los empleados del servicio doméstico informal, los trabajadores informales en el sector formal, así como a los trabajadores familiares no remunerados que laboran en el sector formal, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) calcula que el porcentaje de informalidad total en enero-marzo 2021 en el país, se ubicó en 57.7 %, registró un aumento de 2.7 puntos porcentuales con respecto a la tasa de 55.0 % registrada en el primer trimestre del año 2020.
“Esa es la triste realidad. Lo que tenemos que hacer es fajarnos de lleno para fomentar la eliminación de la informalidad, aparte de que tenemos que seguir empujando para la recuperación y la creación de los empleos formales que quiere el presidente”, expresó Luis Miura, presidente de la Codopyme.
En cambio, Celso Juan Marranzini, presidente ejecutivo de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), indicó que la industrialización del país es clave para la recuperación económica y de los empleos.
“Sin duda alguna, no existe la posibilidad de que un país sobreviva sin un aparato industrial fuerte que garantice suministro de bienes y oportunidades de empleos a sus ciudadanos, bienestar para la sociedad y los ingresos necesarios para el Estado”, planteó.
Dijo que durante los peores momentos de las medidas restrictivas por COVID-19, el sector industrial mantuvo más del 80 % de los empleos y entiende que es el sector que más potencial de generación de empleos formales y de calidad posee, en la medida que se logre generar valor agregado nacional.
Sobre el tema de la informalidad laboral, Rafael Pepe Abreu, presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), explicó a Diario Libre que en la República Dominicana “debemos aferrarnos al empleo formal, garantista de derechos”.
“Ese informe de la OIT nos demuestra que el movimiento sindical tiene que tener otra perspectiva de análisis y que el tema del empleo no puede ser sencillamente de sobrevivencia, sino que debe tener una categoría distinta que permita la protección social, las garantías laborales y, además, la garantía económica”, indicó Abreu.
La OIT en su informe “Empleo e informalidad en América Latina y el Caribe: una recuperación insuficiente y desigual”, indica que las dinámicas que han seguido el empleo formal y el empleo informal difieren de las observadas en crisis económicas anteriores.
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