Los virus estacionales regresan a los colegios: estas son las enfermedades más comunes en otoño #favoryto

Los virus propios de esta estación del año han llegado con fuerza a las aulas de los colegios y una de las causas es la flexibilización de las restricciones con motivo de la pandemia. Además, los más pequeños no tienen la obligación de llevar mascarilla en el interior de la clase, por lo que es más fácil que se propaguen los virus, bacterias y otros microorganismos.

En este sentido, los expertos en pediatría han advertido que este año volverán a reaparecer virus clásicos del otoño, como los que provocan el resfriado común o la gripe. También es común en esta época el denominado "boca mano pie", así como los virus que provocan afecciones respiratorias.

"En julio, hubo un brote inusual de bronquiolitis cuando es un virus que aparece en los meses de invierno", señalan los expertos consultados por Europa Press. De tal manera que con el alivio de las medidas sanitarias y el incremento del contacto social en centros educativos hará que este año se extiendan estos virus.

La gripe y el resfriado común son dos enfermedades típicas provocadas por virus que aparecen con fuerza a partir del otoño y cuya incidencia se incrementa en los meses de invierno debido, sobre todo, a los factores ambientales. Por esta razón, las autoridades sanitarias recomiendan la vacunación de la gripe en grupos de población vulnerables a la infección.

Los síntomas más característicos de la gripe son los siguientes: escalofríos, dolores musculares (mialgia), dolor de cabeza, secreción nasal, malestar general y cansancio y, en ocasiones, diarrea y vómitos. Entonces, ¿cómo podemos diferenciar en los más pequeños una gripe de un catarro?

Las manifestaciones clínicas de un resfriado o catarro son mucho más leves que en la gripe. Uno de los síntomas más frecuentes es la mucosidad nasal acompañada de estornudos. Sin embargo, no suele provocar fiebre o dolor muscular, como sí ocurre con un proceso gripal. Además, no reviste complicaciones que puedan afectar a otros órganos, como los pulmones causando una neumonía. Otros signos de alerta de un resfriado son:

Aunque el año pasado apenas hubiese casos en su época habitual, lo cierto es que el virus respiratorio sincitial (VRS) origina cada año una epidemia en las consultas de atención pediátrica por los casos de bronquiolitis aguda en niños y niñas menores de dos años.

Es como la bronquitis en los más pequeños y se trata de "una inflamación de los bronquios, de las vías respiratorias y fundamentalmente de los más finos a los que se denomina bronquiolos", señalaba para otro artículo de 20minutos el dotor Antonio Moreno, coordinador del área de neumología pediátrica de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

El primer síntoma que suele aparecer es un resfriado acompañado de mucosidad. "A los dos o tres días empieza a respirar con dificultad, no come bien, se le hunden las costillas y se pueden escuchar ruidos respiratorios que normalmente llamamos crepitantes y otras veces sibilantes", añade el doctor.

Puede tener serias complicaciones, sobre todo en lactantes, y por esta razón es fundamental adoptar una serie de medidas de higiene básicas, sobre todo en las aulas de las guarderías y de los centros educativos.

La enfermedad conocida popularmente como "boca mano pie" también es característica en estos meses, sobre todo entre bebés y niños pequeños. Se caracteriza por la aparición de "llagas en la boca y sarpullidos que comúnmente se encuentra en las manos, la boca y los pies", explican en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Algunos síntomas pueden ser similares a los de la gripe pasados unos días tras el contagio y pueden incluir fiebre, pérdida de apetito, malestar general o dolor de garganta. Se propaga fácilmente por las gotitas respiratorias al toser o estornudar, por el contacto directo con una persona infectada o por el contacto con superficies y objetos contaminados.

La enfermedad de manos, pies y boca es causada "por virus que pertenecen a la familia de los enterovirus". No existe un tratamiento específico, pero la mayoría de menores mejora al cabo de una semana o 10 días. En cualquier caso, es un virus muy contagioso, sobre todo en entornos educativos, que se puede prevenir adoptando medidas como el lavado regular de manos con agua y jabón; la desinfección de superficies y evitando el contacto con personas enfermas.