La carrera de Al Horford retoma

Al Horford cuida las formas, con las palabras y con su conducta dentro y fuera de la cancha, como si fuera un diplomático de carrera, tanto así que ni el calvario que representó su accidentado paso por Filadelfia o su desagradable breve estadía en Oklahoma le sacaron declaraciones o acciones descompuestas.

De vuelta a uno de los equipos más emblemáticos del deporte y a una ciudad acostumbrada a descorchar por los títulos de sus equipos, Horford sonríe de nuevo, a los 35 años y en su temporada 15 en la NBA.

El centro de los Celtics ha arrancado los primeros cinco partidos de la campaña con promedio de doble-doble en puntos (14.4) y rebotes (10.4), aporta sus habituales tres asistencias y agrega 3.2 bloqueos, que los colocan como el líder de la liga.

Las métricas de última generación también los dejan bien parados. Su ratio de eficiencia (PER en inglés) alcanza los 22.7, el más alto que ha tenido en su carrera y su win share (el equivalente al WAR del béisbol, que estima las victorias con las que contribuye un jugador a su equipo) ya llega a la 0.5, que lo proyecta a terminar la campaña con ocho como conseguía en su pico de carrera.

El puertoplateño aparece como la cuarta opción de tiros en el esquema del dirigente Ime Udoka, pero su uso en cancha tiene un rol importante en la rotación del balón. Así lo demuestra su usage percentage (que mide la cantidad de jugadas donde el jugador interviene con el balón) es de 19.7, a los niveles de su etapa en Atlanta Hawks cuando estaba en los 20 años, y en el quinto es el cuarto.

Antes de la campaña, se involucró con la gerencia para completar el equipo, como gestionando la llegada de su amigo Dennis Schröder (con quien coincidió en los Hawks) y su vuelta a Nueva Inglaterra fue bien recibida por la afición.

Horford tiene el segundo mayor salario del equipo (US$27 millones) y el para completar la opción de la próxima campaña depende de que Boston (o el equipo en que esté entonces) alcance la final de la liga.

Cuando salió de Boston tras la campaña 2018-2019, atraído por un contrato de US$109 millones y cuatro cursos, con los Sixers perdió hasta la titularidad en un proyecto que no funcionó y en su paso por el Thunder terminó sin jugar los últimos 22 partidos de la campaña pasada, para evitar riesgos con su salud para poder transferirlo.

Horford ya acumula 526 triples acertados en su carrera y apunta a Francisco García, que convirtió 581 en sus 10 temporadas en la liga.

Una estadística que ilustra cómo se involucró en la metamorfosis que sufrió la liga tras su llegada, cuando ese disparó se convirtió en un recurso de valor capital. En sus primeras ocho campañas solo realizó 29 disparos de los que acertó 10 en 426 partidos, la misma cantidad que hizo en la novena. En lo adelante agregó el triple a su arsenal hasta alcanzar su techo de 283 tiros con 99 conversiones en la 2019-2020.