Tests genéticos para informar y prevenir sobre las futuras enfermedades de tu perro, ¿merecen la pena? #favoryto

¿Podría un test genético ayudarte a prevenir las enfermedades que puede sufrir tu perro en algún momento de su vida? Esto es lo que parece y es que con solo teclear en el buscador "test genético perros" aparecen varias opciones de comprar este tipo de productos para hacer el test en el propio hogar.

El procedimiento sería el siguiente: tomar una muestra de la saliva de tu perro, seguir las instrucciones para su conservación y hacer el correspondiente envío para su análisis en el laboratorio. A través del correo electrónico se recibirán los resultados con todos los datos. Fácil, rápido, pero ¿eficaz?

Onegen Lab es un test genético que consigue detectar hasta 200 enfermedades en perros. Pero, la revista Canis et Felis informa de que hay "más de 640 caracteres hereditarios (la mayoría de ellos desórdenes y enfermedades) en el perro doméstico, de los cuales en más de 180 la mutación causal es conocida".

Quizás aquí está el mayor problema, pues como bien nos explica Manuel Lázaro, veterinario clínico de animales de compañía y vocal de la junta de gobierno del COLVEMA, "en la mayoría de los casos se trata de enfermedades genéticas complejas" por lo que "lo que obtenemos son un informe de probabilidades, que no de certezas, respecto a padecer una determinada enfermedad".

Por lo tanto, los tests genéticos en perros "informan del riesgo, en mayor o menor medida, de padecer ciertas enfermedades", como indica Manuel Lázaro, pero no arrojan un resultado exacto. Además, existen otros factores como "los hábitos de vida, de consumo, alimentación, etc., también jugarán en todos los casos un gran papel" tal y como apunta.

Existen enfermedades que se pueden prevenir, por ejemplo, la obesidad. Si a través de los tests genéticos los resultados revelan una predisposición a aumentar de peso de forma descontrolada, ajustar la dieta y hacer más ejercicio serían claves que tener en cuenta. No ocurre lo mismo con la sordera, cuya prevención es más complicada, por no decir casi imposible.

De hecho, Manuel Lázaro nos informa de que en las enfermedades "en las que se ven implicados muy pocos genes, sí sería más probable su prevención". Aunque, también apunta que "sí son muy importantes pruebas como la 'mutación en el gen MDR1', propio de algunas razas como collies y similares, y que su presencia implica un mayor riesgo ante determinados medicamentos; razón por la que aconsejamos hacerla los veterinarios".

Poder adelantarse a la aparición de una enfermedad en nuestros compañeros caninos es importante y puede generar cierto alivio. Sin embargo, Manuel Lázaro explica que "el que existan los test genéticos no implica la necesidad o conveniencia de realizarlos de forma generalizada".

De hecho, insiste en hacer hincapié en que estos tests genéticos presentan informes de probabilidades, no de certezas. Por eso, apunta que "leer el ADN es muy fácil, pero interpretar el resultado es muy complicado, un trabajo para especialistas" y es por ello por lo que recomienda que las muestras siempre las tome un veterinario y sea él mismo quien las remita al laboratorio.

Los tests genéticos pueden ser un paso adelante en la prevención de enfermedades de los perros, pero no hay que hacerlos sin control. Será el veterinario quien recomiende estos tests y él mismo se encargará de todo el proceso. Además, la interpretación se basará en esas probabilidades, ya que por ahora este tipo de tests no nos pueden ofrecer resultados precisos.