¿Qué son los miomas uterinos? Estos son sus síntomas, sus causas y su tratamiento #favoryto

Los miomas uterinos son una de las formas de tumores específicos de la mujer más prevalentes: se calcula que cerca de la mitad de todas las mujeres los padecen hacia los 50 años de edad.

¿Qué son los miomas uterinos? ¿Cuáles son sus causas?

Los miomas uterinos son un tipo de tumor no canceroso (y, por tanto, benigno) que aparece en el útero, a menudo durante su vida fértil. Afortunadamente, no están asociados con un mayor riesgo de cáncer, y de hecho es muy raro que se conviertan en cáncer.

Pueden variar enormemente en tamaño, desde ser invisibles al ojo humano hasta grandes masas que pueden expandir el útero hasta la caja torácica y añadir peso corporal.

Las causas de los miomas uterinos no se comprenden enteramente, pero se barajan posibles orígenes hormonales y genéticos.

¿Cuáles son sus síntomas?

Frecuentemente, los miomas uterinos no causan ningún síntoma y, de hecho, es común que se descubran por accidente durante pruebas para detectar otros trastornos. No obstante, en algunos casos, en función de su tamaño y ubicación, sí que puede haber algunas manifestaciones.

Por ejemplo, pueden provocar sangrado menstrual abundante, períodos menstruales que duren más de una semana, dolor pélvico, necesidad de orinar a menudo, dificultad para vaciar la vejiga, estreñimiento o dolor de espalda.

En casos muy excepcionales, pueden causar anemia (con la consiguiente fatiga) y complicaciones en el embarazo (aunque, como decimos, esto último es muy infrecuente).

¿Cómo se trata?

Normalmente, debido a su naturaleza benigna y su cuadro generalmente asintomático, no se aplica ningún tratamiento a los miomas uterinos y, en cambio, se opta sin embargo por una cierta vigilancia.

En casos sintomáticos o, por lo general, más graves, se pueden usar medicamentos que interfieren con las hormonas reguladoras del ciclo menstrual, que pueden lograr una disminución de los síntomas y una reducción del tamaño de los miomas.

También, aunque es raro, se pueden recurrir a procedimientos quirúrgicos, que van desde algiunosno invasivos (como la cirugía con ultrasonido focalizado) a otros más tradicionales como miomectomías abdominales o, en casos realmente extremos, histerectomías (extirpación completa del útero).