Las familias refugiadas por el huracán Fiona en Santo Domingo Este ya están en sus viviendas, excepto una señora y sus cinco hijos que permanecen en una iglesia en el sector de Los Tres Brazos a la espera de que mejoren las condiciones para retornar a su casa que fue afectada por las aguas.
En la demarcación hubo pocos refugiados porque muchas de las familias afectadas fueron auxiliadas por familiares y vecinos en lugares más seguros.
En otros casos, como unas 36 familias que duraron tres días en la escuela Pedro María Ballester, en La Curva de Valerio, en la carretera que une conduce a Guerra, salieron por su cuenta para no entorpecer el inicio del año escolar.
El huracán Fiona no forzó el desplazamiento de muchas personas en este municipio. La familia de Los Tres Brazos ha recibido asistencia de las autoridades, como el caso de los Comedores Económicos que le suplen el almuerzo diario.
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El regidor Abel Matos, del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se ha encargado de darle seguimiento a esa familia y además de gestionarle el almuerzo, en la noche le facilita pan, chocolate y otros alimentos. También le suministran medicamentos hasta que puedan retornar a su vivienda.
“Le llevamos raciones de comida cocidas todos los días, colchoneta, medicamentos, conjuntamente con un equipo”, dijo el regidor Matos.
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