El periodista Rafael Alonso Rijo hizo este lunes varias precisiones sobre la nómina de la Dirección de Comunicaciones y Relaciones Públicas del Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd), departamento que dirige de forma interina y honorífica, desde el 19 de agosto de 2021.
Precisó que la nómina encontrada en esa dirección del Minerd por Roberto Fulcar (extitular de la cartera), al llegar al gobierno el 16 de agosto de 2020, tenía 218 personas, de las que cuales los periodistas eran la minoría. Dijo que habían más de 100 personas que no rendían ninguna labor y no se sabía dónde la prestaban o estaban, ya que no era posible localizarlas.
“Este grupo estaba compuesto por esposas, hijos, amigos/as, familiares, “enllaves”, etcétera, etcétera, de políticos, legisladores, diplomáticos, gente de los medios, empresarios, oficiales militares y policías, funcionarios, y una que otra persona con “ayudas humanitarias” que bien se podrían justificar”, expresó en una carta enviada a Diario Libre.
Explicó que otro grupo, de menos de 100 personas, sí presta servicio en el Ministerio, y dijo que aunque muchas de estas personas figuraban en la nómina de Comunicaciones realizaban sus labores en otras dependencias del Ministerio, como son sus institutos INABIE, INABIMA, SEMMA, ISFODOSU, INAFOCAM, IDEISE e INAIPI, así como Radio Televisión Educativa, esta última dependencia de la Dirección de Comunicaciones, pero que tiene nómina propia, así como en algunas de las 18 Direcciones Regionales y Distritos Educativos.
“Como ya te habrá fijado, esto representaba una gran distorsión a la nómina real de la Dirección de Comunicaciones”, detalló´en el documento.
A continuación, la carta íntegra enviada por Rafael Alonso Rijo a Diario Libre:
De este lado Rafael Alonso Rijo. He estado leyendo tus escritos sobre la nómina de la Dirección de Comunicaciones y Relaciones Públicas del Ministerio de Educación de la República Dominicana, de la que desde el 19 de agosto del pasado año 2021 soy responsable de forma interina y sin cobrar un chele, que conste.
Hemos colaborado con el Ministerio de Administración Pública de la forma más amplia y transparente en todo lo concerniente a la auditoría referida por el ministro de Administración Pública, Darío Castillo, que fue precedida por el pago presencial hecho en meses anteriores.
La realidad es la siguiente: cuando el ministro Roberto Fulcar asumió el Ministerio de Educación la nómina encontrada en la Dirección de Comunicaciones era de 218 personas, de las cuales periodistas como tales eran los mucho menos.
Con designaciones de periodistas había choferes, secretarias, conserjes, fotógrafos, camarógrafos, diseñadores, redes sociales, monitoreo, técnicos administrativos, productores audiovisuales, entre otros, pero que no rendían ninguna labor y no se sabía dónde prestaban servicios habían más de 100 personas. Estas personas nunca hacían acto de presencia, ni respondían correos ni mensajes cuando se trataban de localizar.
Este grupo estaba compuesto por esposas, hijos, amigos/as, familiares, “enllaves”, etcétera, etcétera, de políticos, legisladores, diplomáticos, gente de los medios, empresarios, oficiales militares y policías, funcionarios, y una que otra persona con “ayudas humanitarias” que bien se podrían justificar.
Otro grupo de menos de 100 personas, sí presta servicio en el Ministerio, y aunque muchas de estas personas figuraban en la nómina de Comunicaciones prestaban otras dependencias del Ministerio, como son sus institutos (INABIE, INABIMA, SEMMA, ISFODOSU, INAFOCAM, IDEISE e INAIPI, así como Radio Televisión Educativa, esta última dependencia de la Dirección de Comunicaciones, pero que tiene nómina propia), así como en algunas de las 18 Direcciones Regionales y Distritos Educativos.
Como ya te habrá fijado, esto representaba una gran distorsión a la nómina real de la Dirección de Comunicaciones.
Me ha correspondido, con el apoyo expreso del ministro Ángel Hernández, sincerizar la nómina de acuerdo con el tamaño del Ministerio y sus necesidades, y en colaboración con el Ministerio de Administración Pública y la Contraloría General de la República.
Actualmente, la nómina de Comunicaciones ronda las 100 personas, y se continúa el proceso de revisión con miras a bajarla, siempre tomando en cuenta el tamaño del Ministerio y la misión de prever y responder las necesidades comunicativas de la institución.
Reiterando mis afectos y nuestro mejor espíritu de servirte, no puedo dejar de decirte que este ejercicio resulta ser un trago amargo, muy amargo: cancelar gente con la que tiene más de un año compartiendo, afectando con ello la estabilidad de su familia, pero, sobre todo, hacerlo en medio de la presión de que a cada “desvinculación” le siguen llamadas, visitas, mensajes de gente que uno ni se imagina, y hasta amenazas para dejar sin efecto dichas desvinculaciones, pero es el papel que me ha tocado dentro de la colaboración que necesita el ministro Ángel Hernández para cumplir su misión de sanear este ministerio.
¡Un abrazo!
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