La ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, lució una camisa azul con las mangas arcoíris, este sábado en el palco durante el duelo de cuartos del Mundial de Catar-2022 Francia-Inglaterra (2-1), un gesto aparentemente de apoyo a los derechos de las personas LGBT+, constataron fotógrafos de la AFP.
La homosexualidad, así como las relaciones sexuales fuera del matrimonio, están prohibidas en Catar, lo que ha provocado muchas críticas a las autoridades del país y a la FIFA, que está organizando el Mundial en el emirato.
Varios políticos occidentales, algunos alemanes o daneses, han tenido gestos similares durante los partidos de la fase de grupos.
Ocho federaciones de Europa occidental habían previsto que sus capitanes lucieran un brazalete inclusivo con el lema 'One Love' pero finalmente dieron marcha atrás debido a las amenazas de sanción deportiva de la FIFA.
En su foto oficial antes de su primer partido contra Japón, el 23 de noviembre, los jugadores alemanes se taparon la boca para mostrar su indignación por lo que consideraron una falta contra la libertad de expresión.
Esta actitud fue criticada por países no occidentales, reprochando que mezclaban política y deporte, además de acusarlos de ejercer cierta superioridad moral.
Este sábado, en el palco oficial del estadio Al Bayt, Amélie Oudéa-Castéra estaba separada por unos asientos del presidente de la federación francesa Noel Le Graet, que se opone al brazalete 'One Love', situado este último junto al presidente de la FIFA Gianni Infantino, según las fotografías de la AFP.
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