El experto de la Sociedad Internacional de Autolesión y profesor de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Juan Faura, ha alertado que "el 17 por ciento de los niños entre 10 y 17 años realizan conductas de autolesión no suicida, y la edad de inicio más frecuente suele ser entre los 13 y 16 años".
No hay intención suicida
Durante las I Jornadas sobre Autolesión y Conducta Suicida impartidas en la UNIR en colaboración con el Grupo ITA, Faura ha señalado que este tipo de acciones no siempre tienen intenciones de suicidio. "Se puede hablar de conductas o pensamientos autolesivos que no tienen intencionalidad suicida. No tienen que estar asociadas necesariamente a un trastorno mental o a una patología comórbida. Puede ser una conducta de regulación emocional o la expresión física de alguna problemática puntual que esté afectando a la persona en ese momento", ha explicado.
Un problema al alza
El psicólogo ha advertido que "las conductas de autolesión no suicida son un problema con mayor incidencia en menores, en edades tempranas, que puede desarrollar problemas potenciales en la adultez, algunos de ellos relacionados con ideación suicida". En la misma línea, Faura ha expuesto que todavía se está investigando la vinculación entre la conducta no suicida y suicida, la cual no tiene por qué ser lineal ni progresiva, pero sí se ha visto una gran relación entre ellas.
Gran tabú para hablar de estos temas
Faura ha recordado que todavía sigue existiendo un gran tabú y estigma al hablar de estos temas. A pesar de que la investigación actualmente "es muy escasa y está empezando a generar interés", Faura ha destacado que "la prevención y la intervención existen, aunque son incipientes, pero hay una gran esperanza en ellas".
Por su parte, la psicóloga experta en ideación autolítica e intentos de suicidio y profesora de UNIR, Patricia Vega, ha recomendado actuar lo antes posible. "Es importante intervenir a través de un plan de seguridad con las personas que han tenido un intento de suicidio desde el primer momento, tanto si se ha producido, como si es una ideación", ha afirmado durante las jornadas.
Según la experta, hoy en día el 17 por ciento de las personas con ideas suicidas han tenido algún intento. Además, la profesora indica que "un dato relevante es que las personas con intento de suicidio suelen pedir ayuda un año antes, bien sea a través de familiares, amigos o mediante los médicos de atención primaria".
Los síntomas para estar alerta
Algunos síntomas de alarma entre la población adulta pueden ser que la persona manifieste sentirse sola, insatisfacción por seguir con su vida, aislamiento o sensación de impotencia ante un problema o situación. Entre los jóvenes, conductas como aislamiento, llanto incontrolado, bajo rendimiento escolar, abandono del deporte, o dormir todo el día pueden ser señales para preocuparse.
La UNIR recuerda que la conducta suicida es la cuarta causa de muerte en menores y adultos jóvenes entre 15 y 29 años, lo que representa el 1,3 por ciento de muertes en el mundo. Esta cifra supera las muertes causadas por el VIH, paludismo o cáncer de mama, según la Organización Mundial de la Salud.
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