El béisbol nos enseña y demuestra cada día, cada juego, cada acción individual, que es un poema, tal y como lo plasmó el insigne poeta estadounidense Walt Whitman.
Las palabras de Walt Whitman sobre el juego son bien conocidas: “En los últimos paseos al atardecer por las afueras de Brooklyn”, declaró en el Brooklyn Eagle del 23 de julio de 1846, “hemos observado varios grupos de jóvenes jugando 'base', cierto juego de pelota... Avancemos un rato y tengamos mejor aire en nuestros pulmones. Dejemos nuestros cuartos cercanos…El juego de pelota es glorioso”.
Con su fina prosa describió el juego así, la primera vez que fue a ver por qué el nuevo deporte estaba fascinando a tanta gente: “Me gusta su interés en los deportes de pelota, en el béisbol en particular: el béisbol es nuestro juego, el juego estadounidense. Lo conecto con nuestro carácter nacional. Los deportes sacan a la gente al aire libre, la llenan de oxígeno y generan algunas de las costumbres brutales, después de todo, tienden a habituar a la gente a un estoicismo físico necesario. En cierto modo, somos un grupo nervioso y dispéptico; cualquier cosa que repare tales pérdidas, puede considerarse una bendición para la raza. ¡Queremos salir a aullar, jurar, correr, saltar, forcejear, incluso pelear, si así mejoramos las tripas de la gente: las tripas, por viles que sean, por divinas que sean!”.
Gocemos y disfrutemos las acciones pasadas y presentes de nuestros beisbolistas, por esa razón como diría Walt Whitman “somos un grupo nervioso” por lo tanto dejemos que David Ortiz viva su vida…que siga su agitado curso. Esa es su vida, es un hombre feliz ayudando a sanar niños con lesiones de corazón. A los críticos que imiten su ejemplo.
GRACIAS DEL ALMA: El jueves me sometieron a un procedimiento quirúrgico en el hospital oncológico doctor Heriberto Pieter y gracias a Dios y al personal médico liderado por el doctor Wilmer Núñez, neumólogo; doctora Nelky Mateo, anestesióloga; y el cuerpo de enfermería integrada por las licenciadas Miosotis Quezada y Aurys Mateo y la secretaria Angee Aris merecen mi reconocimiento eterno porque todo resultó cinco-cinco.
LA LIGA DE LOS MACOS: La Liga de Los Macos es parte de mis hijos y hoy me tenían dedicado de su torneo, pero en vista de mi situación médica, necesito reposo pleno.
Le comuniqué mi situación al hermano Américo Celado y lamento hoy no estrechar las manos de estos viejos amigos.
Cosas de Dios…
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1995: Pedro Martínez, de Montreal, lanzó nueve innings perfectos frente a los Padres de San Diego. En el décimo, Bip Roberts inició la entrada con doble. Montreal ganó 1-0.
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2001: Manny Ramírez disparó un jonrón de 491 pies, la bola cayó en el quinto piso del Skydome.
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2003: Sammy Sosa fue expulsado en el primer episodio, cuando, al rompérsele el bate, se descubrió que tenía corcho.
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2017: Edinson Vólquez de los Marlins lanza el primer juego sin hits del año, derrotando a los Diamondbacks 3-0. Permite un par de bases por bolas, pero ambos corredores son borrados en dobles matanzas, por lo que se enfrenta al mínimo de 27 bateadores en su obra maestra. Casi abandona el juego después de un bateador, luego de chocar con Rey Fuentes en primera base y torcerse el tobillo, pero se queda y lanza el juego de su vida.
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