Detroit y White Sox comparten una de las más grandes hazañas ofensivas del béisbol

El béisbol de las Grandes Ligas registra dos partidos de 12 cuadrangulares, lo que constituye récord ofensivo en las mayores.

Los mismos equipos, ambos de la Liga Americana, fueron los protagonistas del acontecimiento que marca un momento importante en la historia del béisbol y para que sea mayor la igualdad, en los estadios de ambos se conectaron los batazos.

El Old Tigers Stadium de Michigan, estadio de los Tigres de Detroit en el 1995, fue el primer escenario de la fiesta de batazos en el partido que los enfrentó el 28 de mayo a los Medias Blancas de Chicago y que finalizó a favor de visitantes con pizarra de 14 carreras a 12.

En ese partido White Sox pegó cinco cuadrangulares y los Tigres 7.

La hazaña se repitió en el 2002, el 2 de junio, pero esta vez Detroit visitando a W. Sox en el estadio Comiskey Park e igualmente ganado por los Medias Blancas, 17 carreras a nueve.

Ambos equipos lograron seis hits de cuatro bases para igual lo que hicieron en el 1995.

Un total de 54 carreras hicieron ambos equipos en los dos partidos, pagaron 60 hits, 30 cada uno y cometieron cinco errores, los Tigres tres y dos los Medias Blancas.

Estos 12 cuadrangulares tuvieron un efecto especial, ya que se sumaron a los 62 conectados en la jornada y que está establecido como récord en las Grandes Ligas; 30 en la Liga Americana y 32 en la Liga Nacional.

Otro dato curioso es que Ray Durhan y Frank Thomas, amos de W. Sox, pegaron jonrón en ambos partidos.