A las 4:17 de la tarde, llegó al cementerio Puerta del Cielo desde la funeraria Blandino, el carro fúnebre con los restos del expresidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Manuel Bergés Chupani, a lo que será su última morada.
A seguidas, seis militares desmontaron el féretro con la bandera dominicana. Su familia, junto al presidente de la SCJ, Luis Henry Molina, y el exconsultor jurídico del Poder Ejecutivo, Enmanuel Esquea Guerrero, hicieron guardia de honor, a la vez que los cañones dispararon las balas de salva para honrar a uno de hombres que más aportó al sistema judicial de la nación.
Luego de una ceremonia de unos 20 minutos, a las 4:43 de la tarde, y en la que se recordaron sus méritos, el cuerpo de Bergés Chupani fue bajado a su última estancia y la Bandera Nacional fue entregada a sus hijos y nietos.
El hacer mención de la vida curricular del nativo de Samaná, Esquea Guerrero se preguntó: “¿Cuál fue la virtud de este hombre, que llevando una vida modesta y austera y sin ser político, ocupó la presidencia de dos de los tres poderes del Estado, y recibió el respeto de todos los gobiernos?”. A seguidas se respondió: "Don Manuel Bergés Chupani siempre fue un hombre honesto".
Dicha semblanza fue corroborada por Luis Henry Molina, quien calificó a Bergés Chupani como un "hombre de honor, responsable, trabajador, y que la República Dominicana ha perdido a unos de sus grandes hijos".
Su hijo Manuelito Bergés Chupani agradeció a la Suprema Corte y al Poder Ejecutivo por haber declarado como duelo nacional el fallecimiento de su padre.
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