En el pasillo del Palacio Nacional donde está la oficina del presidente Luis Abinader, y en el que están ubicadas de los principales funcionarios, estuvieron calmados la tarde del viernes, a diferencia de los días anteriores.
En la oficina del mandatario, situada en la parte lateral derecha, el tráfico de personas fue bajo. Pese a eso, la guardia presidencial y personal de seguridad siempre resguarda esa zona hasta que Abinader se marcha hacia su residencia, casi siempre después de las 10:00 de la noche.
En la entrada principal de la casa de gobierno, hay un pasillo activo con el tránsito de funcionarios, sus asistentes, personal de servicio y particulares que acuden con carpetas en manos a las reuniones con los altos titulares. En el lado derecho de este corredor están los despachos de Lisandro Macarulla y José Ignacio Paliza, ministro y ministro administrativo de la Presidencia, respectivamente.
Y en el izquierdo está el despacho de la vicepresidenta Raquel Peña y otros funcionarios de menor jerarquía.
Peña es de las más recorres los pasillos palaciegos. Y siempre lo realiza con su equipo de seguridad, compuesto por cuatro hombres y una mujer.
También, durante la tarde de este viernes, en las demás áreas de la casa gubernamental, el flujo de colaboradores fue más reducido.
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