Análisis de la JBL Bar 9.1: sonido envolvente y totalmente desatado #favoryto

A la hora de hablar del disfrute del contenido multimedia solemos centrarnos mucho en la calidad de imagen, pero ésta representa solo el 50%. La otra mitad es el sonido y los televisores, por muy caros que sean, son incapaces de ofrecer una experiencia envolvente real. Y es que, existe una diferencia abismal entre oír una explosión y sentir una explosión, entre escuchar una película y estar dentro de la película. Sensaciones que muchos creen exclusivas de las grandes salas de cine, se pueden disfrutar ahora con un sistema de sonido 3D y Dolby Atmos como el que ofrece la JBL Bar 9.1.

El diseño de esta barra de sonido de 1.000 euros huye de la ostentación y apuesta por la sobriedad. Está fabricada en metal de un gris oscuro profundo, cuyas formas redondeadas encajarán con cualquier salón. La Bar 9.1 ha sido diseñada para situarse debajo del televisor, ya sea anclada en la pared o reposando sobre el mulle de debajo de la tele.

Es un dispositivo grande y alargado de 1,2 metros de largo y 12 centímetros de profundidad. Cuenta con una botonera realmente simple, de tacto gomoso, que permite subir y bajar el volumen, seleccionar la fuente de audio y encender o apagar la barra. La pantalla indicadora está formada por una serie de pequeñas luces led, ocultas tras la rejilla que recorre todo su frontal, y que solo se encienden cuando tienen algo que mostrar.

El sistema de sonido se completa con un ‘subwoofer’ inalámbrico que, a pesar de sus enormes dimensiones (305 x 440 x 305 mm), mantiene el discreto diseño en gris marengo del conjunto.

La JBL Bar 9.1 está pensada para ofrecer un audio envolvente, rico y potente, sin complicaciones ni cables. Para ello cuenta con 9 canales y un altavoz dedicado a los bajos de una enorme potencia (300 W). En realidad, no se trata de un sistema de audio 9.1, sino de un 5.1 acompañado de 4 canales extra, que refuerzan la sensación de sonido envolvente lanzando el sonido hacia el techo y haciéndolo rebotar.

Pero lo verdaderamente novedoso de esta barra de sonido es que los altavoces satélite –los que se sitúan detrás del espectador– son completamente inalámbricos, gracias a que poseen una batería incorporada, que dura algo menos de 10 horas y que se recarga en 3, al volver al colocarlos en la barra mediante un sistema de anclaje magnético.

Para ver la televisión tradicional, el sonido potente y nítido que ofrece la JBL Bar 9.1 en su configuración unificada es más que suficiente; sin embargo, cuando realmente se disfruta este equipo es cuando se desacoplan sus altavoces satélite y el sistema crea una burbuja de audio que envuelve al usuario por completo y lo traslada al centro de la acción de sus películas, series o videojuegos favoritos.

La calidad de la reproducción de música también es excepcional reforzada por la potencia total del sistema de 820 vatios y especialmente el cajón dedicado a los graves que hace retumbar la habitación en los temas que los aprovechan. Desgraciadamente, se echan en falta opciones de ecualización, aunque con el mando se puede establecer el nivel de los graves y del sonido envolvente..

El punto negativo de este sistema completamente inalámbrico es que su autonomía es finita, aunque se pueden alimentar los altavoces traseros de forma continua con un cable opcional micro USB que no viene incluido. Además, el usuario deberá reconectar los parlantes satélite cada vez que apague y vuelva a encender la barra, ya que éstos entran en reposo y no se reactivan de forma automática.

En definitiva, la JBL Bar 9.1 es un sistema de audio de una excelente calidad y potencia, que permite generar un sonido envolvente con solo situar sus altavoces satélite en un mueble lateral o sobre el propio sofá, sin necesidad de cablear el salón.

Sistema de audio. 5.1.4.

Potencia total. 820 W.

Potencia ‘subwoofer’. 300 W.

Conexiones. HDMI IN, HDMI OUT ARC, entrada óptica de audio, USB 2.0.

Conectividad sin cables. Chromecast, Airplay 2, bluetooth.

Mando a distancia. Es muy simplón. Además de la fuente de audio y el volumen, permite controlar el nivel de sonido envolvente y la fuerza de los bajos. También tiene un botón que detecta automáticamente la acústica de la habitación para adecuar el sonido de la barra a ella.

Por menos de la mitad de precio (400 euros), la propia JBL ofrece una solución de audio envolvente en una sencilla barra de sonido mucho más pequeña y sin altavoces satélite ni ‘subwoofer’.

La Bar 5.0 Multibeam es un sistema de audio de 5 canales, tres de ellos (centro, izquierdo y derecho) emiten el sonido de manera frontal hacia el usuario, mientras que los otros dos lo lanzan hacia el techo y las paredes para generar la ilusión de audio envolvente.

Esta barra de sonido, con compatibilidad con el sistema Dolby Atmos, es una buena opción para mejorar la potencia (250 W) y calidad del audio del televisor, pero la sensación de sonido envolvente 3D no llega a los niveles de su hermana mayor.

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