Así es la falsa ventana con la que no hace falta viajar: enseña en directo lo que ocurre en distintas ciudades #favoryto

Mientras algunos aprovecharon el confinamiento para aprender a hacer pan el año pasado, Alex Shakespeare comenzó a crear una falsa ventana para poder ‘visitar’ distintos países desde su casa. El usuario, que ha compartido en YouTube el resultado, desarrolló esta ventana para suplir sus ganas de viajar.

La ventana artificial muestra diferentes ciudades del mundo en directo a través de las imágenes captadas por cámaras web. Lo más curioso de su proyecto es que para cambiar de paisaje no tiene que utilizar un mando, sino que recurre a un pequeño mapamundi que tiene colgado en una pared de su hogar.

En vez de un cristal trasparente que enseñe lo que pasa en la calle, la falsa ventana cuenta con pantallas LCD y OLED que enseñan imágenes muy realistas. De este modo, la persona que vea los paisajes de otras ciudades del mundo se sumerge por completo, como si estuviese viendo a través de la ventana un lugar completamente distinto al que realmente se encuentra.

Shakespeare ha denominado a su invento ‘Ventana al Mundo’ y, mediante un mapamundi, puede seleccionar un sitio de destino gracias a un imán con forma de avión. Así, el creador puede disfrutar de las vistas de Ámsterdam o Las Vegas, por ejemplo, desde el sillón de su casa en vez de comprar un billete para viajar personalmente.

Actualmente, la ventana de Shakespeare puede transportarlo a cinco ciudades. Además, para que la experiencia sea todavía más inmersiva, el inventor ha colocado altavoces que emiten un ruido ambiental.

El usuario ha puesto toda su programación en código abierto, por lo que cualquier persona que quiera disponer de una ‘Ventana al Mundo’ puede hacerlo sin problema. A pesar de que no sea lo mismo que viajar de verdad, esta opción es una buena idea para quienes tienen dificultades para moverse a causa de las restricciones por la pandemia.

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.