El mercado negro del streaming de pago: servicios de Netflix o Spotify más baratos, pero de manera ilegal #favoryto

El mercado ilegal de las plataformas en streaming está haciendo la vida imposible a empresas como Netflix, HBO Max, Disney+ o Spotify. Se trata de auténticas 'gangas' que se ofrecen fuera de las páginas webs oficiales y que dan los mismos servicios por menos dinero.

Los precios de las compañías que ofrecen contenido en streaming de pago han subido y eso ha animado a muchos usuarios a buscar métodos más baratos que ofrezcan lo mismo. No obstante, pocos se animan a pensar en qué se esconde detrás de este negocio: una especie de ‘mercado negro’ del sector.

Netflix por 8 euros, Spotify Premium por 9,99 euros o incluso HBO Max y Disney+ por menos de un euro. Estas son las jugosas ofertas que los vendedores dan, pero de manera completamente ilegal.

¿Cómo consiguen rebajar los precios de estas plataformas?

Para ofrecer los servicios de las compañías, los vendedores ilegales aprovechan fallos en el sistema de las plataformas en streaming para tener acceso a cuentas que pagan legalmente por estos servicios. Es decir, los usuarios que pagan por estas supuestas 'gangas' reciben un nombre y una contraseña que no deben modificar bajo ningún concepto. ¿Por qué? Porque realmente se trata de cuentas de otras personas.

En el caso de Spotify, es complicado que el verdadero titular de la cuenta se percate de que alguien más la está usando. Sin embargo, con Netflix es más fácil, por lo que pagar por esta ‘oferta’ ilegal no te asegura que el dueño no vaya a cambiar su contraseña o eliminar la cuenta.

Según unos usuarios de Reddit, algunos ciberdelincuentes aprovechan los datos bancarios de tarjetas de crédito para aprovecharse de un mes premium gratis y venderlo. En estos casos, los piratas informáticos pedían a sus compradores que se pusiesen en contacto con ellos para conseguir nuevas credenciales.

El peligro de estas plataformas piratas

Estas gangas ilegales se venden a través de páginas web poco conocidas, en foros, en páginas de compraventa o incluso en la Deep Web. Según estos vendedores, los usuarios pueden obtener suscripciones a Netflix, HBO Max, Disney+ o Spotify con precios inferiores a los ofertados por las empresas originales.

Quién se resistiría a estos chollos, ¿no? Parece un verdadero paraíso, pero no deja de ser ilegal. El Artículo 298 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal dice lo siguiente:

“El que, con ánimo de lucro y con conocimiento de la comisión de un delito contra el patrimonio o el orden socioeconómico, en el que no haya intervenido ni como autor ni como cómplice, ayude a los responsables a aprovecharse de los efectos del mismo, o reciba, adquiera u oculte tales efectos, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años”.

Además, no solo está el tema legal, sino que los compradores pueden ser víctimas de una estafa. Al facilitar los datos bancarios a un cibercriminal, los usuarios corren el riesgo de que este no les ofrezca los servicios e igualmente se quede con el dinero.

Consecuencias de la ciberpiratería para las empresas

Según se calcula, aproximadamente dos millones de personas acceden su servicio de Spotify Premium de manera ilegal. Ante esta situación, la plataforma está comenzando a enviar mensajes a los usuarios en los que detectan esta acción fraudulenta. En el mensaje, Spotify avisa que han desactivado su cuenta de manera temporal y que para activarla de nuevo tienen que instalar la aplicación oficial.

Por su parte, Netflix ha hablado hace poco de la bajada de la cifra de suscriptores en su plataforma en streaming en los últimos meses. ¿Esto se deberá a que los usuarios se están cansando de las subidas de precio de la compañía o a que están contratando sus servicios de manera ilegal?

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.