Hasta tres vidas más para tu móvil: así funciona la industria de los teléfonos reacondicionados #favoryto

Actualmente el smartphone es ya el dispositivo más utilizado a la hora de acceder a Internet por parte de los usuarios. También su uso diario está completamente disparado, situándose por delante de otros aparatos muy comunes como el ordenador portátil y el de sobremesa, la tablet o el televisor.

El móvil nos han cambiado la vida radicalmente. Desde el primero de ellos, que fue creado en 1854 por Antonio Meucci, el mundo y -sobre todo- la vida cotidiana de la sociedad ha ido evolucionando, adaptándose a las nuevas tecnologías. Actualmente, tenemos en nuestra mano un dispositivo que nos permite comunicarnos con personas en cualquier parte del mundo, obtener información de manera inmediata, tomar fotografías y vídeos e incluso trabajar.

El 3 de abril de 1973, el director de Motorola, Martín Cooper, realizó la primera llamada por móvil desde la Sexta Avenida de la ciudad de Nueva York. El destinatario fue nada más y nada menos que el investigador de AT&T Joel Engel, su competidor directo, a quien se dirigió con las siguientes palabras: “¿A qué no sabes desde dónde te llamo?”.

Hoy, 49 años después, el Día Internacional del Móvil conmemora este hito histórico e invita a reflexionar sobre cómo un aparato de 1,3 kilogramos y 33 centímetros, antena incluida, se ha transformado en un smartphone con tecnologías cada vez más sofisticadas: redes 5G, Inteligencia Artificial, cámaras de alta resolución y pantallas flexibles son solo algunas de las innovaciones que hacen que los teléfonos inteligentes sean cada vez más deseados por los consumidores, pero también más caros y, sobre todo, más contaminantes.

En un estudio elaborado en enero de 2022, la Agencia Francesa de Gestión del Medio Ambiente y la Energía (ADEME) estimaba que por la fabricación de cada terminal se utilizan 259 kilogramos de materias primas, se gastan 84 metros cúbicos de agua y se emiten 87 kilogramos de C02. En otras palabras, el 80% de la contaminación carbónica de un smartphone se debe a su fabricación, un impacto para el planeta que puede evitarse con los teléfonos reacondicionados.

Otro de los aspectos que más ha crecido con el paso del tiempo es el precio, pasando de los 150 euros del mítico Nokia 3210 a los 1.839 euros del iPhone 13 Pro Max de mayor capacidad: el último y revolucionario lanzamiento de Apple. Esta diferencia no solo se debe a un salto gradual de las funcionalidades, sino también al aumento de la competencia y al crecimiento de la demanda por parte de los usuarios.

Según un análisis realizado por el comparador de precios online Idealo, la demanda de estos dispositivos se ha disparado un 244% en los últimos cinco años, tanto que el 86% de los ciudadanos españoles ya dispone de un smartphone.

¿La solución ante gastarte un sueldo en algo que contamina muchísimo el planeta? Los móviles reacondicionados

El mercado de móviles reacondicionados se encuentra en auge en España, lo cual refleja un cambio en el pensamiento de los consumidores. Cada vez más personas apuestan por esta alternativa por su menor impacto ambiental y, principalmente, por el precio. SMAAART, una de las compañías más expandidas en este sector, ofrece terminales entre un 30% y 50% más económicos que uno nuevo.

El objetivo de esta empresa, según Jacqueline Pistoulet, Country Manager en España, es “proponer una alternativa de calidad y económica a los consumidores, disminuyendo el impacto ambiental que genera la industria telefónica. En nuestra fábrica de 3.300 metros cuadrados, situada en el sur de Francia, nuestro equipo de técnicos expertos ha desarrollado un proceso industrial de reacondicionamiento con 58 puntos de control y 8 pasos clasificados, con el que consigue dar hasta tres vidas a más de 100.000 móviles al año”.

“Tenemos que ser conscientes de que la tecnología digital tiene un impacto muy importante sobre el medioambiente. La innovación tecnológica no solo debe consistir en ofrecer a los usuarios las funcionalidades más modernas, sino también en favorecer la economía circular con productos eco-responsables que se puedan reutilizar y reciclar fácilmente”, afirma Pistoulet.

Recordamos que el sector tecnológico fue en 2020 responsable de más del 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzará el 5,5% en 2025, de acuerdo con un informe de GreenIt.

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