¿Distantes? ¿Solitarias? ¿Calculadoras? Descubre cómo son las personalidades frías y sus ventajas e inconvenientes #favoryto

Distantes, solitarias, calculadoras, altivas... todos ellos son calificativos que se suelen asociar con las personalidades frías. Sin embargo, este tipo de personalidad no implica ser antisocial ni negarse de forma rotunda a disfrutar de la compañía de los demás sino hacerlo, sencillamente, de otra manera que no siempre acaba de ser aceptada por los demás.

Los expertos señalan que algunas de la principales características de las personas frías es su carácter extremadamente racional - no se dejan llevar por los sentimientos y tienen una visión muy analítica de la vida-, su inteligencia - sobre todo para reconocer a los distintos tipos de personas y saber cómo van a actuar, lo que en ocasiones puede servirle para utilizarlas-, su parquedad en palabras - son más de observar, analizar y poco de hablar-, su desconfianza - cuentan con una especie de coraza para protegerse de los demás quizás debido en muchos casos a malas experiencias o traumas del pasado- y su visión más bien pesimista y actitud defensiva ante la vida.

¿Cuáles son las principales ventajas e inconvenientes de una personalidad fría? ¿Cómo tratar a una persona que se muestra distante sin que llegue a afectar a nuestra propia autoestima? Resolvemos estos interrogantes a continuación:

Los psicólogos señalan que una de las principales desventajas que suele ocasionar tener una personalidad fría es que provoca el alejamiento de los demás. Todos tendemos a relacionarnos con personas que se muestran simpáticas y cercanas por lo que, de entrada, el trato con una persona distante puede hacerse bastante complicado.

También es habitual que la gente crea que un persona con personalidad fría solo se relacione con ellos en beneficio propio, para conseguir sus objetivos personales por lo que las relaciones amistosas o afectivas suelen ser más difíciles.

Por su lado, las personas frías tienden también a desconfiar de los demás con relativa facilidad. Esto no quiere decir que sean hostiles, al contrario, el trato con los otros suele ser correcto y, por regla general, evitan cualquier conflicto. Es más, si es posible evitan toda situación en la que de una forma u otra tengan que depender de la voluntad de gente que no conocen.

Una personalidad fría evita todo el contacto físico, que ve como un acto sumamente íntimo y una forma de mostrar su propia vulnerabilidad. No aceptarán con gusto este contacto salvo que surja por iniciativa propia o por parte de alguien con el que tengan una relación especial.

En sus relaciones de amistad tampoco manifiestan grandes signos de afecto o son mucho menores a los habituales. Para ellos la amistad tiene más que ver con pasar el tiempo de ocio o intercambiar opiniones sobre temas de interés. Por regla general cuentan con un grupo de amistades reducido y no les gusta comunicarse con personas nuevas o a las que conocen poco.

Por supuesto, también les va a resultar complicado acortar esta distancia cuando inicien relaciones más íntimas, ya que esto supone mostrar un lado vulnerable que podría herirles emocionalmente.

¿Puede tener alguna ventaja ser así? Por supuesto. Tener una personalidad fría puede proporcionar beneficios en determinadas circunstancias de la vida. Se trata de personas que, como ya hemos mencionado, tienen un control muy férreo de sus sentimientos algo que les favorece en gran medida en situaciones que exigen un mayor dominio de uno mismo como podría ser en un accidente o cualquier momento de gran estrés personal o laboral.

La barrera protectora que establecen con los demás en cuestiones de sentimientos y confianza también es una manera de protegerse de las opiniones ajenas que podrían hacerles daño y de filtrar lo que quieren que les llegue.

Asimismo esta capacidad de conectar antes con lo racional que con lo emocional puede ser una gran ventaja a la hora de afrontar situaciones personales en las que otros podrían llegar a perder los nervios o de asumir trabajos en los que se requiere una respuesta inmediata o estar en contacto con el dolor y sufrimiento de los demás.

¿Hay que protegerse de las personas frías? Los expertos indican que sería interesante mirar más allá de esa coraza o capa superficial con la que se protegen. Como ya hemos mencionado, en muchas ocasiones esa personalidad distante tiene su origen en la propias carencias afectivas que esa persona tuvo durante su etapa de desarrollo y crecimiento. Hacerles ver que no todo el mundo tiene como objetivo hacerles daño y rebuscar más allá de la superficie para conocer otras facetas de esa persona podría servirnos de gran ayuda a la hora de relacionarnos con ellas.